A lo largo del río Usumacinta, sus arroyos y cuerpos lagunares, se desarrollan comunidades vegetales, las cuales forman parte de los humedales de la región. Los humedales se caracterizan por la presencia de agua, la cual juega un papel fundamental en el desarrollo del suelo, y en la estructura y funciones ecológicas del sistema. En los humedales podemos encontrar vegetación ribereña que la forman las comunidades de plantas que se desarrollan en los bordes de los ríos y los arroyos, y a la que se desarrolla en sus cuerpos de agua es conocida como vegetación hidrófita (Rzedowski, 2006). La vegetación de los humedales puede ser de tres tipos: a) acuáticas estrictas: aquellas que completan todo su ciclo de vida ya sea totalmente sumergidas, emergiendo parcialmente del agua o flotando en la superficie; b) subacuáticas: que son plantas que completan la mayor parte de su ciclo de vida a la orilla del agua, es decir en suelos saturados y que toleran un suelo seco o con menor humedad temporalmente; y c) tolerantes: aquellas. Que completan la mayor parte de su ciclo de vida en un ambiente seco, pero soportan estar parcialmente sumergidas durante el periodo de lluvias. En esta categoría quedan incluidos árboles, arbustos, trepadoras, malezas y algunas palmas (Lot et al. 2015).